Ocultar la autoagresión no soluciona el problema

Este martes, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Ipiales dio a conocer que una joven de 16 años intentó quitarse la vida, ingiriendo  gran cantidad de límpido.

Según lo expresado por el teniente Jhon Mora, los familiares de la joven al percatarse de las dolencias estomacales, llamaron a los bomberos para que atienda la emergencia.

La adolecente fue trasladada al Hospital Civil de Ipiales, el pronóstico es reservado.

Es grande el dolor de los más de 100 hogares ipialeños que en el transcurso de este año han visto como sus familiares han intentado  y en muchos casos  se han quitado la vida.

Este dolor lo mezclan con la reacción cuando a través de los medios de comunicación en muchos de los casos sin dar nombres, ni detalles de las autoagresiones piden que por respeto al dolor de sus familiares no se diga nada.

La reacción es entendible en la medida del sufrimiento que causa la pérdida de un familiar o al ver las secuelas que deja un intento de autoagresión pero seguramente esta petición no va a resolver los casos que lamentablemente se siguen presentando en la ciudad.